jueves, 30 de enero de 2014

Rumbo al Oscar 2014: American Hustle

American Hustle ("La gran estafa americana" en Latinoamérica) es la última película del director de moda, David O. Russell. Narra el trabajo de dos estafadores profesionales, Irving Rosenfeld (Christian Bale) y Edith Greenslay (Amy Adams) y un agente del FBI (Bradley Cooper) para exponer a través de sus artimañas una red de corrupción que involucra políticos y mafiosos. La película ha sido una de las más comentadas en la temporada de premios y está nominada a diez premios Oscar, incluyendo mejor película y un destacado "top five" (mejor director, actor, actriz, actor de reparto y actriz de reparto).


Por todo el buzz y la misma trama que prometía, la película de O. Russell apuntaba a convertirse en un clásico, justo heredero de las películas setenteras (justamente en ésta época se desarrolla la historia). Lamentablemente, la película no pudo tener un título más adecuado ya que los espectadores nos sentimos estafados cuando acaban las casi dos horas de metraje. Lo que en el trailer parecía una película con estilo visual parecido al del gran Martin Scorsese se transforma finalmente en un espectáculo desordenado de peluquines y accesorios que exudan años setenta. Una cosa es ser como Scorsese (o al menos apuntar a serlo) y otra cosa es hacer una copia barata del estilo del director italo-americano. Y "American Hustle" se queda en eso, en la copia, en el remedo, en el mal calco.

El principal defecto de esta película es que intenta demasiado parecerse a Scorsese. Y lo que en un trailer no satura por su duración de dos o tres minutos, en una película de 130 minutos esto sí agota. Tomas largas, musicalización extrema, edición dinámica, todos los recursos de una película de Scorsese pero que son sobreexplotados, lo cual termina opacando a la misma película. "Amercian Hustle" se queda en ser un florero bonito sin mucho contenido. O con flores marchitas, que es lo mismo.


Tanto peluquín, disfraz y pose Scorsesiana termina por desconcentrar, sin permitirle al espectador enfocarse en lo que verdaderamente importa: la trama del film. Y partiendo ya de una historia complicada, la sobre estilización de "American Hustle" impide que logremos seguir la trama de fondo o, lo que es peor, empatizar con los personajes. Esta es responsabilidad es compartida entre un guión que a veces desordena el desarrollo de la película y una dirección de David O. Russell que más resta que suma. Si en su anterior película, Silver Linings Playbook, la dirección de O. Russell supo mantenerse al borde del exceso y lograba dotaba de dinámica a una historia simple (una película romántica al fin y al cabo, crítica aquí: http://theinsider24.blogspot.com/2013/01/rumbo-al-oscar-2013-silver-linings.html), en "American Hustle" O. Russell está desatado y sus travellings o zooms terminan por desordenar una historia que de por sí no ha sido bien estructurada.

Tal vez lo que salva un poco el hype de esta película son las actuaciones. Y la reina de la función se llama Amy Adams. Las 5 veces nominada al Oscar se consolida como una de las mejores y más polifacéticas actrices de su generación. Si ya nos había mostrado su lado débil (La Duda), encantador (Encantada), fiero (The Fighter) y dominante (The Master), en "American Hustle" saca a la luz una nueva faceta: la Amy Adams magnética y sensual. Con una presencia única que llena la pantalla, la Adams lo borda como una estafadora profesional en la que no podemos confiar y que termina conquistando a protagonistas y audiencia. Toda una femme fatal como de las películas en blanco y negro. Y esa sexy insidia, en Amy, es una agradable sorpresa. Su sola presencia y garra hacen que este film pase con nota aprobatoria.


Lamentablemente no podemos decir lo mismo de los otros actores. Christian Bale, que ante la baja de Edward Norton debe ser el mejor actor hoy por hoy, está sobre actuadísimo, haciendo su mejor imitación de un Robert de Niro histriónico (incluso copia algunos manierismos). La otra gran y triste sobre actuación de la película es la de la actriz de moda, Jennifer Lawrence. La joven actriz había brindado grandes actuaciones que le valieron sendas nominaciones al Oscar, pero esta vez parece una parodio gritando y llorando como una niña loca. Si en "Silver Linings Playbook" bordó su papel y no nos hizo dudar de su rol como viuda depresiva, en "American Hustle" no nos convence de ser la esposa bocona de un estafador. Más parece una universitaria tonta y engreída. Bradley Cooper se queda a medio camino, entre la sobre actuación y el encanto que este actor tiene, corroborando que tiene una gran vis cómica. Sus mejores momentos los tiene compartiendo escena con la sorpresa de la película, el cómico Louis C.K. Jeremy Renner estuvo muy bien para un papel que no exigía mucho de este talentoso actor.

Una pena que un director de renombre (al menos por ahora, ya que la fama es pasajera, más en Hollywood) y un elenco de actores que han demostrado nivel no hayan podido desarrollar una película a la altura de las expectativas. Muy lejos del ritmo y contenido de los clásicos setenteros, y muchísimo más lejos del nivel promedio de Martin Scorsese, "American Hustle" tiene todos los papeles para convertirse en la decepción del año.

Nota: 12/20