Amour es la última película del
prestigioso realizador austriaco Michael Haneke. La película narra cómo Georges
(Jean Louis-Trintignat), un viejo académico parisino, tiene que lidiar con una
repentina enfermedad que aqueja a su amada esposa Anne (Emmanuelle Riva), una
profesora de piano a la que se le ha paralizado la mitad del cuerpo. El día a
día del viejo Georges cuidando de su enferma esposa es el motor de esta cinta.
El estilo de Haneke es ya “marca
registrada de la casa”. Su rasgo más notorio son los larguísimos planos en los
cuales los espectadores supuestamente debemos encontrar algo distinto cada
segundo, pero que no parecemos encontrar. Así como en la crítica anterior
expresé mi admiración por el estilo de Tarantino, aquí es una buena ocasión para
afirmar que el estilo de Haneke me parece un poco pretencioso y francamente
cansino. Hay situaciones que pueden ameritar este estilo, como el maravilloso
inicio del film con ese plano de los asistentes, incluida la pareja
protagonista, a un concierto de piano. Pero hay otras situaciones donde el plano
llega a cansar. Aunque, tal vez, esa es la intención del realizador.
El ritmo de esta película es
lento, muy lento. Pero Haneke logra dotar de vitalismo la primera hora del
film, donde tal vez la sorpresa y el reconocimiento de los personajes es lo que
nos motiva a estar pegados a la pantalla. Pero en su segunda hora, la cinta se hace
pesada y miramos el reloj en más de una ocasión. Y es que dos horas de duración
para una película que toca un tema tan íntimo puede llegar a ser una
exageración. El film, sin dejar de tener una trama interesante y personajes,
peca de tener metraje excesivo. Si bien llega a ser interesnate ver la cotidianeidad de una pareja escena tras escena, el exceso de lo mismo puede llegar a retrasar el avance de la historia. Este exceso de escenas de la vida mundana es el pecado de otras películas como "El árbol de la Vida" y, lamentablemente, terminan por superponerse al desarrollo de los personajes y de la trama misma, algo que terminan por aburrir al cinemero.
Justamente son los personajes lo
único que motiva a seguir con la película hasta el final. Actuaciones
maravillosas con una M mayúscula son las de Jean-Louis Trintignat y, sobre
todo, de Emmanuella Riva. El primero, mostrándonos toda la tristeza y pesadumbre
de un hombre que ve cómo el amor de su vida se va apagando poco a poco. Y la
Riva, con una performance sencillamente agobiante y acogedora. La veterana actriz
francesa sobrecoge en cada escena y se convierte en la dueña del dolor en las
dos horas del metraje. Lo mejor de todo es que ambos actores exhiben la
complicidad que debe tener una pareja que va tanto tiempo de casados. Y lo que
es aún más fascinante, ambos exponen una química en un drama puro y duro,
situación mucho más complicada que activar una química actoral en una comedia
(como Bradley Cooper y Jennifer Lawrence en Silver Linings Playbook). Si algo
hay que reconocerle a Haneke es que dota a sus actores del tiempo exactos para
que nos puedan conmover. Y ambos experimentados actores franceses simplemente
bordan sus papeles. Conmovedores.
Pero la película no compromete al
espectador más allá de saber qué pasará con ambos personajes y con su trágico
destino. Hay incluso situaciones bastante desubicadas como la metáfora de la
paloma, que intenta ser poético pero que no hace otra cosa que cansar más al
espectador, agobiado por la historia de la pareja y no por un recurso tan fútil
como el de este animal. Así, hay muchas otras escenas que sorban y no aportan
nada nuevo. Cuestión de gustos, pero el cien de Haneke no es de mis favoritos,
y si la película es medianamente interesante es por las magistrales actuaciones
ya mencionadas, pero sin mayor compromiso en otros aspectos. Inferior a otras
cintas nominadas a Mejor Película, e incluso menos atractiva que su competidora
en la categoría de Mejor Película Extranjera: la chilena No.
Nota: 13/20
1 comentario:
completamente de acuerdo con el critico.termine de ver la pelicula agotada y en parte aburrida y tambien desilusionada.fui a pesarde las recomendaciones de no verla por la dureza del tema./no me emociono(tal vez en un estado de animo mio muy especial)incluso no pude diferenciar si era una relacion de amor o de una situacion sin otra posibilidad'incluso el de aceptar el pedido de ella de no trasladar al hospital.no entendi como el desaparece
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