martes, 4 de septiembre de 2012

Breaking Bad: A un pasito de la gloria


Breaking Bad es una de las series más comentadas en la actualidad. Ya hicimos un post sobre la misma (http://theinsider24.blogspot.com/2010/09/breaking-bad-la-serie-que-la-rompe.html), cuando aún estábamos empezando la tercera temporada. Hoy, la quinta y penúltima temporada de esta serie ha llegado a su fin. Y desde aquel profesor torpe al cual le habían detectado cáncer hasta el personaje que vemos hoy en pantallas ha pasado mucho, demasiado.

Lo que ha pasado ha sido simplemente monstruoso y tienen nombre propio: las temporadas 3 y 4 de Breaking Bad. Ambas temporadas son de las mejores temporadas que he visto en los últimos años, y me atrevería a decir que la tercera está un peldaño más arriba y junto a la cuarta de The Wire y la quinta de The Shield son de los mejor de la TV gringa contemporánea. La quinta temporada de Breaking Bad es una temporada que recoge las consecuencias de todo lo que empezó a cocinarse durante la tercera (sobre todo ese final de tercera temporada, simplemente brutal) y estalló en la cuarta con el cara a cara (nunca mejor puesto) entre Walter White, nuestro hasta hace poco héroe del show, y su oscuro némesis, Gus Fring. La quinta temporada de Breaking Bad define el momento decisivo en el cual por fin walter White se transofrma totalmente en Heisenberg, el gangster más "badass" de Nuevo México. La gran transofrmación en su máxima expresión.


Aunque todavía no podemos realizar un análisis integral (esta es solo la primera parte de la quinta temporada, quedando pendiente para el 2013 el estreno de la segunda parte), los primeros ocho capítulos de la quinta temporada de Breaking Bad no solo ha sido una temporada de transición, sino que ha servido para que el personaje principal termine por desarrollarse y completar su viaje a la maldad. Vince Gilligan, creador de esta serie, la describió como el viaje que hace Mr Chips en Caracortada. Pues Walter White es sin duda ya ese temible Scarface (incluso ya tiene su "little friend" como vimos en el opening del 5x01). A lo largo de cuatro temporadas, hemos hinchado por Walter y hemos celebrado cada una de sus "victorias", incluso de las más terroríficas como cuando tuvo que eliminar, para su bienestar, a Gale el cocinero y a Gus el pollero. Walter White ya había matado antes de esta quinta temporada, y es además es un frío calculador con una habilidad innata para la actuación y la mentira. Pero ahora algo es distinto, ahora tiene un ego. Y un ego enorme

Justamente ese ego, esa sensación de superioridad y genialidad, han hecho que dejemos de hinchar por Walter White y que, por primera vez en toda la serie, queremos que pierda. Y que mejor que esta sensación termine por desarrollarse en una penúltima temporada. Sin duda Gilligan y su equipo de escritores son unos verdaderos arquitectos del guión. Ahora sí la segunda parte de la temporada final de Breaking Bad será un todos contra Walter White. Forever alone. Y es que nos hemos alejado de nuestro protagonista porque ha alejado de todos los (pocos) que lo apoyaban. Skyler, su esposa en crimen pero en nada más, ha sido puesta al borde del suicidio por las abusivas actitudes de Walter; Saul Goodman, el "abogado criminal" más astuto del desierto le teme; el viejo Mike, implacable roca de acero lo calificó de "bomba de tiempo"; y Jesee, o el buen Jesee Pinkman, el pupilo, el aprendiz, el corazón de esta serie, simplemente se ha visto devastado por el comportamiento de su ex maestro y (esperemos que ahora sí para siempre) se ha quitado la venda para ver al verdadero Mr. White.

Las series se basan en sus personajes principalmente. Incluso series con temporadas lamentables pero que ya han constituído personajes geniales se pueden sostener por los mismos. La virtud de los guionistas está en darle vitalidad a esos personajes, capas, dimensiones, y eventualmente hacerlos cambiar. Pero hacer un cambio tan grave como de ser un profesor aburguesado inofensivo a un despiadado mafioso ególatra es algo fuerte, muy fuerte. Pero el equipo de guionistas de Breaking Bad lo han hecho. Han hecho que Walter suelte las palabras "I'm in the empire business" y nosotros nos lo hayamos creído. Este hombre es un hdp total. Los guionistas han hecho que nosotros, simples mortales con ciertos gustos televisivos, querramos lo mismo que la esposa del protagonista: que su cáncer vuelva y lo mate. Dios mío, habíamos olvidado que tenía cáncer, pero igual queremos que muera. 


Pero además Breaking Bad sigue manteniendo otras virtudes, como la genial dirección, el uso de la música y el montaje (genial las dos escenas de música y montaje en la season finale), la fotografía y un largo etcétera. Pero creo que lo que hace verdaderamente genial a Breaking Bad es esa capacidad casi mágica de mezclar varios términos. Esta serie intercala géneros como el drama familiar, la crítica social, los gnagsters, el policial, la comedia, el humor negro y en este temporada ha agregado aristas evidentemente del western, como las múltiples referencias a Jesee James o, para ser más explícitos, el monumental capítulo del "asalto al gran tren" en el 5x05. Hay muchos críticos que han señalado su disgusto por este capítulo, acusándo de la pérdida de "verosimilitud" de esta serie. Pues creo que justamente esto es una serie, y si bien mantiene una clave realista como lo hacía The Wire (aunque esta con más esfuerzo) no podemos olvidar el hecho que es una serie entretiene y Breaking Bad la hace como pocas. Creo que no podíamos prtender que Breaking Bad siempre mantenga su ritmo sosegado, algún día tenía que despegar y que mejor ahora que su protagonista ha salido del closet como un mafioso hecho y derecho y quiere robar trenes para seguir haciendo su droga. Es así. Las acciones y decisiones de Walter siguen "dentro de personaje" y no hay ningún tipo de agujero de guión.Creo que todos disfrutamos del macanudo robo al gran tren y decir que pierde credibilidad puede ser calificado como simple "hipocresía televisiva".

Tal vez el único punto en contra de los guionistas es haber dado cuatro temporadas y media para desarrollar lo que le pasa en un año a Walter White y luego pretender desarrollar medio año de la vida del protagonista en los últimos veinte minutos de la season finale. Si bien el montaje musical es fenomenal, tal vez se hubiera requerido hasta un par de capítulos para desarrollar todos los actos y consecuencias de estos meses de White. Se critica su decisión de "retirarse" intempestivamente del supuesto "empire business", pero creo que tenemos indicios suficientes para creer que el cáncer ha vuelto (toma pastillas en el flashforward de la season premiere y en el season finale se le ve en el hospital, con notable guiño al toallero que destrozó de un puñetazo en la segunda temporada), pero asumo que todavía no quieren hacerlo evidente para hacer más sufrida la persecución de "todos contra Walter" en la última parte de la quinta temporada.Y ese cliffhanger...ese cliffhanger tan esperado, tan obvio pero a la vez tan "mandíbula-desencajante". Ese sublime momento en el que Hank, sentado en el baño a punto de hacer lo que los hombres hacemos sentados, se da cuenta que W.W no es por Wilson ni por Wonka. Finalmente la cacería ha empezado. Sencillamente los guiones de Breaking Bad son una clase magistral de cómo hacer una serie.



El apartado de las actuaciones es otro de los puntos fuertes de esta serie (¿Tiene Breaking Bad algún punto debil?). Bryan Cranston, un monstruo de la actuación, que puede ser el único capaz de ganar un emmy por todas sus temporadas. Para suerte de nosotros lo vemos cada vez más seguido en el cine. Aaron Paul demostrando lo fenomenal que es tanto en los momentos más dramáticos (su reacción al asesinato del niño bicicletero) como en los momentos graciosos de la serie (esa exquisita cena entre Skyler, walter y Jesee), a pesar de que esta temporada ha pasado a un segundo plano, esperando claro está que se entere de todo y la saque el alma (si tiene aún) a Walter en el 2013. Anna Gunn y uan Skyler que despierta sentimientos encotnrados pero que refleja una tristeza e impotencia desesperantes con sus miradas. Un Dean Norris que ha crecido cada temporada y que solo por el "momento del baño" ya merece todos los aplausos del mundo. Y está Johnathan Banks, el viejo y grande Mike.

Que serie Breaking Bad para agarrar un personaje que tuvo un par de escenitas en la segunda temporada y llegar a la quinta temporada para dalre la real magnitud que se merece. Los capítulos de MIke, tanto el 5x02 "Madrigal" como el 5x7 "Say my Name" son sencillamente los mejores de la temporada y en el top ten de la serie. Ese roble que era Mike ha reflejado tantas emociones, ya sea matando a sus excompañeros, encarando a Walter o jugando con su nieta, todo gracias a esa maravilla de actor que demostró ser Banks. Si ya aaron Paul ganó el Emmy en el 2010 y Giancarlo Esposito deberá ganar este año por su enorme Gus Fring, Banks se merece al menos la nominación cuando lleguen los Emmys 2013. Mucha gente critica también la muerte de Mike, al calificarlo de "muy inocente " y "fuera de su personaje" la forma como se comportó minutos antes de su muerte. Pues creo que nadie es infalible, nisiquira el casi siempre eficiente Mike. Y menos cuando sabes que la DEA está atrás tuyo y que no te has podido despedir de tu nieta, la única razón por la cual vives en este mundo.Pero sobre todo creo que Mike, como nos demostraron durante toda la temporada (incluso desde temporadas pasadas), subestimó una vez más a Walter. Y como hemos aprendido en este serie, "You just don't fuck with Heisenberg!". Las ironías de la vida, Mike no siguió ese fabuloso speech de "no more half measures" y pagó las consecuencias. Larga vida a Mike y a estos hijoputas guionistas de Breaking Bad.



Como título pusimos " a un pasito de la gloria" porque falta ver cómo hacen para cerrar Breaking Bad en ocho capítulos en el 2013. Creo que algo que actuó en contra de esta quinta temporada (y que la sitúa dos peldaños abajo de la perfecta tercera temporada y un peldaño abajo de las fantásticas segunda y cuarta temporada de la serie) es la corta duración, lo que se sintió en lo narrado en la season finale. Ojalá que la segunda parte de esta última temporada no se resienta en dicho aspecto y que se cuente lo que se puede cotnar, aunque con tantas storylines abiertas que hay (Walter vs Hank, Walter vs República Checa, Walter vs los neonazis, Walter vs otros narcos, Walter vs Skyler, y el esperado Walter vs Jesee) vemos un poco difícil esto, aunque confiamos en Giliigan y su equipo. Y es que si cierran Breaking Bad de la forma brillante que creemos que lo harán, ahí sí podremos gritar a viva voz que hemos terminado con Breaking Bad, la mejor serie de la historia de la TV. Esperemos al 2013 a ver si podemos gritar "all hail the king".


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