sábado, 5 de enero de 2008

Perdido en mi adicción

Quería empezar el 2008 con una entrada sobre La Gran Sangre, una de las series que más emociones me han despertado, y justamente porque ayer tuvo su último episodio de lo que (supuestamente) es su última temporada. Pero no puedo contener mis ganas de escribir (y expresar) mi súbito (re)interés por LOST, una de las series del momento y de las cuales me volví un seguidor más a mitades del 2007.

Pero no me malinterpreten, LOST no es para mí lo mejor de la TV. Ahí está Los Sopranos, el producto audiovisual mejor hecho para televisión que he visto hatsa el momento; o ahí está 24, que pase lo que pase, siempre será lo mejor que vea en todo sentido en la pantalla chica (y es que marcó mi vida, pero eso para otro post). Pero, ¿qué pasa con LOST entonces? Sencillamente, LOST es la droga televisiva. Bueno, en sí la TV (que nos entretiene tanto como nos perjudica) es un avance adictivo entre sus muchas características, pero en lo concerniente a LOST, podemos decir que el nivel atrayente que muestra solo incremente con el paos del tiempo. Puede sonar extraño, ya que generalmente las expectativas disminuyen con el correr de los días, pero con esta serie pasa lo contrario. LOST va por su cuarta temporada y la expectativa es enorme. No voy a hablar ni del nivel estrictamente narrativo o lineal de la serie (que en algunos momentos, fanatismos aparte, deja mucho que desear) ni tampoco de su construcción y desarrollo de personajes, sino que simplemente me enmarco en lo que concierne a las características que nos obligan semana a semana (o a otros que no aguantamos y las compramos cada temporada para vernos 5 capítulos de un tirón) a no perdernos esta serie.

Claro, todas las series (las buenas) te "obligan" a volver a sintonizarlas, pero con LOST llega al extremo por lo que creo 2 cosas en particular: su tratamiento y su publicidad. En lo que respecta al primer punto, este queda marcado desde el priemer episodio: lo que parecía un relato sobre un grupo de personas tratando de sobrevivir en una isla desierta (ni tanto claro está) luego de un aparatoso accidente de avión se convierte en una entrada a lo sobrenatural. Y es que esto es LOST, un acercamiento a lo extraño, a lo inesperado, que generlamente, es el núcleo de todo temor humano. Para los que han seguido la serie en sus 3 temporadas (la primera magnífica simplemente, la segunda mal trabajada, y la tercera con picos tanto de monotonía como de emoción) ya no es raro preguntarse que diablos (por decirlo de la manera más "suave" posible) hacen un grupo de osos polares en una isla, de donde salen esos susurros misteriosos, que hace posible que el llegar a la isla te cure de ciertos males, o que tienen que ver un conjunto de números misteriosos, algunas escotillas-estaciones o una constante humareda negra que parece no tener otra misión que arrasar con todo (y todos) lo que se cruce en su camino con los sorbevivientes del vuelo 815 y la isla. En sí, esta serie tiene la palabra misterio escrita por todos lados. Y como buen misterio, te da pistas. Y para eso, la serie te obliga a quedarte pegado a tu asiento los cuarenta minutos de cada capítulo (DVD claro, sin los fastidiosos comerciales) para que averigues hasta el más mínimo detalle. Y es que no solo la isla y las aventuras de los protagonistas en ella nos ofrecen indicaciones de lo que podemos estar viviendo, sino que también los flashbacks, el recuento de sus vidas en un tiempo anterior, están llenos de detalles que (cuando nos percatamos de ellos claro) no hacen sino poner una o dos palabras en nuestras mentes (generalmente lisuras que denotan incredulidad). No hay opción de adelantar o skip algo en LOST, todo importa, "todo pasa por algo" como decía uno de sus taglines. LOST es un torbellino que desde el momento en que el buen DR. Jack depierta en shock en medio de la isla hasta el memorable cierre de temporada, el cual no lo mencionaré para no dañar suceptibilidades de spoilers (al diablo, es un flashforward, es el futuro en el que Jack y Kate se encuentran fuera de la isla...lo dije). La serie te atrapa y con cada detalle, cada nueva pista que sale (una estatua de cuatro dedos, una escotilla nueva, un personaje del pasado que regresa, etc), con cada rareza que nos presentan, nos hacen decir: "Tengo que ver LOST", en el cual no hay otra cosa en la cabeza.

Y el otro punto que hace a LOST tan atrapante es su gran publicidad. Sobretodo la llevada a cabo (con mucho tino por los productores) en internet en lo que se conoce como "The Lost experience". Este es una especia de expansión de la serie, en la que los fanáticos cibernautas (es decir, televidente average del siglo 21) van descubriendo nuevas pistas e indicaciones de la trama enmarañada de LOST mediante juegos interactivos o videos. Contando con sus propios protagonistas de ficción, la serie gana en fanaticada y la expectativa aumenta por estos portales. Me remito a la última iniciativa de The Lost Experience, la página http://www.find815.com/ que es lo que me ha mantenido con las ganas de ver LOST estos días y celebrar cada día que pasa para que ese 31 de enero esté aquí y me entere de lo que ocurre en la premier (esperar unos días a que el capítulo pueda ser visto recién). En este nuevo paso, el protagonista es el novio de una de las aeromozas del Oceanic 815 (el trágico vuelo) que decide seguir con la búsqueda de los potenciales sobrevivientes, los cuales están apunto de ser declarados fallecidos. Y así tu juegas y acompañas al protagonista, encontrando en el camino videos o detalles que generan en ti la expectativa de que pronto te enterará de algo nuevo, aunque generalmente esto no pasa. LOST es un mundo extraño, y The Lost Experience no es la excepción, presentándonos misteriosas páginas web que estarán disponibles recién lueog de la premier o dando pinceladas de imágenes dentro de los videos que pueden ser tanto personajes que serán presentados en el futuro como también pueden representar pistas falsas o clues inventadas más por el fanatismo de los seguidores. Incluso hay guiños a Cloverfield (http://en.wikipedia.org/wiki/Cloverfield), proyecto cinematográfico de JJ Abrams (uno de los hombres detrás de LOST) el cual ha generado tanta expectativa por el misterio que rodea su producción y proyección.
En fin, LOST es esperada por muchos que seguiremos jugando en find815 hasta que llegue el estreno, o mientras tanto revisaremos las 3 temproadas anteriores por si algún detalle se nos escapó. Pero es innegable ya el impacto cultural que ha tenido este serie, catalogada ya como fenómeno. Fuera de lo extramundano y hasta fantástico, LOST trata sobre personas tratando de corregirse y enmendar su destino, encontrando su segunda chance, su reivindicación con el mundo y con ellos mismos. Ahí, en esa isla de la que mueren por salir (excepto Locke claro) han encontrado un rol, una familia, y hasta una misión por la cual vivir, o definitivamente morir. Como todo lo bueno en la vida, LOST trata de encontrarse (paradójicamente je), de buscar respuestas, las cuales, para nosotros comunes televidentes, todavía nos son ajenas. Para estar tranquilos, faltan 3 años, 48 capítulos y quien sabe cuantas escotillas más. LOST ha logrado eso, que sea más fácil que los losties salgan de la isla que nosotros dejemos de ver el programa. Sin darnos cuenta, hemos caído en nuetsra propia isla. Y se ve que ninguno quiere salir.

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