miércoles, 2 de junio de 2010

Leaving LOST? No, MOVING ON¡¡¡

Se fue, pero no para siempre. Hace exactamente una semana teníamos el impacto inicial, la tristeza matutina de saber que LOST había acabado. Para bien o para mal, aquella serie que ha marcado un hito en la cultura mundial, se marchó. Con un final controversial y un "cierre" de historias más que discutibles, LOST nos deja tras 6 años de magia, fidelidad, extrañeza y adicción. Se fue la isla misteriosa junto con esos, sus personajes, que hacían de nuestras vidas un lugar más interesante.


Ya en un post anterior (de los primeros de este intermitente blog) hablé de mi adicción por esta serie, por lo que estaría demás decir qué fue lo que me mantuvo pegado capítulo tras capítulo viendo la historia de un grupo de sobrevivientes en una isla mística. Creo que ahora, luego de 6 temporadas y muchas idas y venidas, LOST se ha despedido de una manera que personalemnte creo que fue la indicada, pues nos ofrece un final semi feliz. Todos en una especie de "limbo", reuniéndose y conectándose para ir, supuestamente, al cielo. LOST no podía tener un final feliz, ya que a lo largo de su curso (sobre todo en las últimas temporadas) nos dieron el mensaje de que todos los personajes era simples peones de una gran guerra: primero entre Ben Linus y Charles Widmore, y posteriormente, como se reveló, entre el bien y el mal, personificados en Jacob y su némesis, el Hombre de Negro. Pero tampoco LOST se merecía un final duro y desgarrador, como el d eThe Shield, cuyo lapidario final fue preciso con el tono de la serie y su decadencia. Pues LOST tenía de tragedia, y mucho, pero nunca alcanzó tal oscuridad como para acabar con todos muertos y sin ninguna esperanza. LOST acabó, incluso diría yo, de manera consecuente.



La serie acaba de manera consecuente porque eso es lo que nos prometió desde el primer día: Fe. Aquella fe que tuvo John Locke hasta su asesinato, aquella Fe que ganó Jack Shepard en las últimas temporadas, aquella Fe que Ben perdió pero finalmente Hurley se la devolvió al nombrarlo "consiglieri isleño", aquella Fe que, en el fondo, sabemos que tuvo Sawyer quien salió de la Isla luego de innumerables intentos fallidos; y finalmente aquella Fe que tuvimos nostros para mantenernos 6 años pegados a una serie que iba por caminos desconocidos, cambiaba de atmósfera cada temporada (de drama de aventuras, pasando por ciencia ficción, hasta la más pura fe) y que se enredaba tanto que parecía nunca tendría respuesta. Y la verdad es que no la tuvo. Pero eso debe ser la Fe: confiar en algo así no tenga explicación. Y así acabó, todos en el prgatorio esperando a las "personas que lo marcaron" para marchar juntos al paraíso. Idílica manera de morir, bonita, y que represneta la recompensa para cada uno de los sacrificados "losties". La recompensa para Jack, el cual (demostrado en genial montaje) camina hacia su muerte meintras observamos como logra su felicidad y (sobre todo) su tranquilidad en el más allá, con su (hasta ese entonces) alejado padre y su amada, la fiel Kate.

LOST nos dio tanto en 6 años, que sería imposible disponer de todo lo que nos deja en su recorrido por nuesrtras pantallas. Pero a la cabeza se nos viene lo más destacable. Creo que LOST nos deja una historia humana, de convivencia, y de supervivencia posteriomente. Nos deja la eterna lucha de "nosotros" contra "ellos", o en otras palabras, la inminente amenaza de "los otros". Siempre en nuestras vidas hay "otros", unos buenos, otros malos, otros ambiguos, pero todos temidos en un primer momento. LOST nos deja personajes mágicos, inolvidables. Jack Shepard y su contante terquedad, su ánimo por hacer bien las cosas, que al final deviene en fracaso. Pero un fracaso necesario para hundirse y empezar desde abajo, convertido en un "hombre de fe". Hugo "Hurley" Reyes, que en su simpleza nos demostró que es posible escribir un personaje maravilloso basándose en los verdaderos fieles: los espectadores. Y es que Hurley eramos todos nostros, con sus pregutnas, comentarios, precisiones, alegría, humanidad e impotencia. Sin miedo a demostrarnos, Hurley le daba ese aire mundano que necesitaba una serie mágica como LOST. Benjamin Linus, posiblemente el malo más entrañable de la televisión, redimido al final, pero en su historial con una lista de cosas perversas (desde parricido hasta secuestro de bebés). Aunque no por ello hemos de juzgarlo (de eso se encargó Smokey). james "Sawyer" Ford, aquel hijo de su madre del primer capítulo que solo se dedicaba a fumar, pelear y fastidiar, hasta velro convertido en el jefe de seguridad DHARMA, protegiendo a los suyos, siendo líder, amigo y, sobre todo, amante y enamorado de su Juliet, para luego de muerta esta, caer nuevamente al hoyo y tener la fortaleza de salir del mismo. Sawyer no volvió (y seguro nunca volverá) a ser el mismo luego de la partida de su "Blondie", pero nunca dejó esa marca que lo caracterizaba: era un sobreviviente, y al final, estafó a la vida misma para salir. Desmond Hume, o el "brotha", el personaje más reservado y querido de la serie. Tan místico al ser un tipo en una escotilla salvando al mundo cada 108 minutos y que ve el futuro, pero tan terrenal, tratando de salir de ese pedazo de tierra aislado para reencontrarse con su gran amor: Penny o la ansiada Penélope, si queremos hablar en términos giregos. Y está John Locke.


Locke es EL personaje de LOST y debe ser uno de los 5 personajes más grandes de esta primera década televisiva. Locke representa la esencia de LOST: Fe, esperanza, misticismo, impotencia, odio, rencor, reivindicación, curiosidad, valor, inteligencia, tristeza. Todo aquello caracterizó a Locke y a la serie (y seguro que a nostros también) en algún punto de sus recorridos. Locke movió los misterios más grandes de LOST por 4 temporadas, hasta ser asesinado en medio de la quinta. Requiere de "bolas" por parte de los escritores para matar al mejor personaje de tu serie a uan temporada y media de que se acabe. Claro, que no contábamos con que Locke se transformaría en el Hombre de Negro y lo seguiríamos steniendo en pantalla (para alegría de nostros) aunque con otra actitud, un Locke seguro de sí mismo y siendo tal vez el único malo-malo de toda la historia (ey, al menos Widmore quería a su hija). Que genial ver como un actor de la talla de Terry O'Quinn puede interpretar tres personajes en toda la historia: John Locke, Antijacob y el Locke Sideways.

Esto nos da pie a hablar de la última gran cosa que nos dio LOST: su técnica narrativa. LOST ha impulsado el uso adecuado de estos artilugios narrativos que vienen de siglos atrás, pero que nunca habían sido explotados de manera tan precisa por un medio audiovisual de esta época. Los Flashbacks en las primeras temporadas eran gloriosos porque se conectaban de manera especial con los acontecimientos "actuales" de la isla. Basta recordar a Locke y su impotencia golpeando la escotilla mientras recordábamos cómo su padre le robaba un riñón; o a Sayid, pasando de torturador en su pasado iraquí a torturado en la isla por Rosseau; o a Hurley, siendo marcado por los números malditos en ambos escenarios. Claro, todo hasta esa escena gloriosa que fue el final de la tercera temporada y EL cliffhanger de LOST: Jack y Kate no estaban en el pasado, sino que era el primer flashforward, con nuestros "losties" de vuelta a casa pero uno más destrozado que el otro. Los flashforward fueron una arriesgada técnica introducida a la mitad de la serie, pero ayudó poruqe permitió oxigenar más la historia isleña que desterraba una trama importantísima por 3 temporadas: los otros. Finalmente, se introducen los flashsideways en la última temporada, que no resultaron ser "vidas paralelas" o "alternativas", sino eran las vidas en el limbo, esperando a ser "conectados" para así recordar todo lo vivido y, en palabras de Cristian Shepard, "pasar al siguiente nivel" ("Not leaving, no...moving on").

LOST fue y seguirá siendo eso: un misterio. Muchas cosas fueorn dejadas al azar, otras sin responder, y otras cuyas respuestas requieren algo más que fe (una luz mágica, por ejemplo). Pero ese es el legado de esta serie, el ser distante y mística, pero a la vez tan terrenal, con personajes llenos de virtudes y muchos pecados que todos nostros podemos tener. Con la esperanza de que algún día nuestro avión se caiga y temrinemos en una isla desierta con muchso desconocidos llenos de problemas, con ese sueño, nos deja LOST. Puede ser muy criticada, así como ha sido ensalzada por muchos fan boys...pero eso tiene LOST, de ser una serie por la cual me enorgullece decir que soy un fan boy. LOST me ha dejado mucho, me ha permitido crecer y eso nos obliga a reflexionar por siempre de esta serie. "No, no era una serie", responderemos en el futuro, "es parte de mi vida", responderemos. Nostros nunca podremos abandonar aquella isla.

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