domingo, 17 de febrero de 2013

Rumbo al Oscar 2013: Amour

Amour es la última película del prestigioso realizador austriaco Michael Haneke. La película narra cómo Georges (Jean Louis-Trintignat), un viejo académico parisino, tiene que lidiar con una repentina enfermedad que aqueja a su amada esposa Anne (Emmanuelle Riva), una profesora de piano a la que se le ha paralizado la mitad del cuerpo. El día a día del viejo Georges cuidando de su enferma esposa es el motor de esta cinta.

El estilo de Haneke es ya “marca registrada de la casa”. Su rasgo más notorio son los larguísimos planos en los cuales los espectadores supuestamente debemos encontrar algo distinto cada segundo, pero que no parecemos encontrar. Así como en la crítica anterior expresé mi admiración por el estilo de Tarantino, aquí es una buena ocasión para afirmar que el estilo de Haneke me parece un poco pretencioso y francamente cansino. Hay situaciones que pueden ameritar este estilo, como el maravilloso inicio del film con ese plano de los asistentes, incluida la pareja protagonista, a un concierto de piano. Pero hay otras situaciones donde el plano llega a cansar. Aunque, tal vez, esa es la intención del realizador.


El ritmo de esta película es lento, muy lento. Pero Haneke logra dotar de vitalismo la primera hora del film, donde tal vez la sorpresa y el reconocimiento de los personajes es lo que nos motiva a estar pegados a la pantalla. Pero en su segunda hora, la cinta se hace pesada y miramos el reloj en más de una ocasión. Y es que dos horas de duración para una película que toca un tema tan íntimo puede llegar a ser una exageración. El film, sin dejar de tener una trama interesante y personajes, peca de tener metraje excesivo. Si bien llega a ser interesnate ver la cotidianeidad de una pareja escena tras escena, el exceso de lo mismo puede llegar a retrasar el avance de la historia. Este exceso de escenas de la vida mundana es el pecado de otras películas como "El árbol de la Vida" y, lamentablemente, terminan por superponerse al desarrollo de los personajes y de la trama misma, algo que terminan por aburrir al cinemero.

Justamente son los personajes lo único que motiva a seguir con la película hasta el final. Actuaciones maravillosas con una M mayúscula son las de Jean-Louis Trintignat y, sobre todo, de Emmanuella Riva. El primero, mostrándonos toda la tristeza y pesadumbre de un hombre que ve cómo el amor de su vida se va apagando poco a poco. Y la Riva, con una performance sencillamente agobiante y acogedora. La veterana actriz francesa sobrecoge en cada escena y se convierte en la dueña del dolor en las dos horas del metraje. Lo mejor de todo es que ambos actores exhiben la complicidad que debe tener una pareja que va tanto tiempo de casados. Y lo que es aún más fascinante, ambos exponen una química en un drama puro y duro, situación mucho más complicada que activar una química actoral en una comedia (como Bradley Cooper y Jennifer Lawrence en Silver Linings Playbook). Si algo hay que reconocerle a Haneke es que dota a sus actores del tiempo exactos para que nos puedan conmover. Y ambos experimentados actores franceses simplemente bordan sus papeles. Conmovedores.


Pero la película no compromete al espectador más allá de saber qué pasará con ambos personajes y con su trágico destino. Hay incluso situaciones bastante desubicadas como la metáfora de la paloma, que intenta ser poético pero que no hace otra cosa que cansar más al espectador, agobiado por la historia de la pareja y no por un recurso tan fútil como el de este animal. Así, hay muchas otras escenas que sorban y no aportan nada nuevo. Cuestión de gustos, pero el cien de Haneke no es de mis favoritos, y si la película es medianamente interesante es por las magistrales actuaciones ya mencionadas, pero sin mayor compromiso en otros aspectos. Inferior a otras cintas nominadas a Mejor Película, e incluso menos atractiva que su competidora en la categoría de Mejor Película Extranjera: la chilena No. 


Nota: 13/20

1 comentario:

rajel dijo...

completamente de acuerdo con el critico.termine de ver la pelicula agotada y en parte aburrida y tambien desilusionada.fui a pesarde las recomendaciones de no verla por la dureza del tema./no me emociono(tal vez en un estado de animo mio muy especial)incluso no pude diferenciar si era una relacion de amor o de una situacion sin otra posibilidad'incluso el de aceptar el pedido de ella de no trasladar al hospital.no entendi como el desaparece