domingo, 1 de febrero de 2015

Rumbo al Oscar 2015: American Sniper

“American Sniper” es la última película del maestro Clint Eastwood. Se trata de la biografía de Chris Kyle, marine americano que es (tristemente) conocido por ser el francotirador más letal del ejército americano, con 160 objetivos (personas al fin y al cabo) asesinados. Esta polémica premisa fue la pieza central de un libro autobiográfico y ahora de esta película que sorprendentemente ha batido records de taquilla y ha recibo el apoyo de la crítica.

Lamentablemente, la película falla por todos lados. Primero, hablemos de sus (de)méritos como película. Simplemente no tiene narrativa, no cuenta nada. La película tiene como absoluto protagonista a Chris Kyle (Bradley Cooper), pero lo que vemos es una sucesión de escenas viendo todo lo que le ocurre: en su casa, en el bar, en el campo de entrenamiento, en Irak, de regreso a casa, etc. De alguna forma, se asemeja a “Nightcrawler”, esa cinta que también narraba las andaduras de un protagonista problemático en un ambiente hostil, pero que al final de la película no iba a ningún lado, no evolucionaba o involucionaba, no tenia viaje. Lo que vemos es una sucesión de escenas predecibles (me maltrata mi padre, me enamoro de la chica pija, soy letal y mato niños, no me adapto a la normalidad) y que no conforman un conjunto sólido. Es una vulgar suma de clips vistos en otras cintas.

El bueno de Bradley Cooper no tiene la culpa y está, como casi siempre, muy bien en su papel (al fin y al cabo Eastwood es uno de los mejores directores de actores de la actualidad). Pero el personaje de Kyle o no es del todo interesante o no está del todo bien escrito. Aquí marcamos un paralelo con esa gran cinta (anti)bélica que es “The Hurt Locker”. El personaje de Jeremy Renner sí tenía un viaje, sí, tenía un propósito y sí tenía características palpables. Tenía un conflicto que nos ponía los pelos de punta (era un desarma-bombas suicida por Dios) y nos hundimos emocionalmente con él cuando volvió al ruedo y empezó otro “día 1”. Además, Bradley estará muy bien, pero no está mejor que Gyllenhaal en la mencionada “Nightcrawler” o Ralph Fiennes en “El gran hotel Budapest”. Eso es robo de Oscares.


Jalando aún más la comparación con “The Hurt Locker”, e incluso con “Zero Dark Thrity”, ambas películas de Katherine Bigelow, se tratande películas con presencia y garra. De ambas recordamos escenas dignas de reels de la historia del cine (la escena con el buen Ralph Fiennes de tiroteo cruzado en “Locker” y la magnífica recreación del ataque final a Osama Bin Laden en “Zero”). En American Sniper no encontramos ni historia ni escenas memorables. Ninguna. Nos vamos de las salas de cine con la sensación de un gran vacío.

Y gran parte de la culpa la tiene el viejo maestro Eastwood. Alejado de sus obras maestras como “Unforgiven” o “Mystic River”, Eastwood parece grabar su más reciente película con pereza o, peor aún, de manera apurada. Escenas poco memorables sin ningún atractivo cinematográfico y dejando en descubierto el ya pobre guión de Jason Hall. Al parecer a Eastwood le va mejor escenas íntimas (que no por ellos menos potentes o violentas) que grandes escenarios, que para eso le deje el puesto a la maestra Bigelow que sí sabe grabar escenas de guerra. No queremos decirle a Clint que se retire, pero que sí quiere mantener su legado en alto se tome en serio esto de dirigir cine. Sino “Gran Torino” seguirá siendo para siempre la película que resonará como “la que debió ser su retirada”.

Finalmente, un comentario sobre el lado político de la película. Es innegable que una cinta que narra las peripecias del francotirador más letal de la guerra de Irak sería una historia polémica. Y la película ha levantado las críticas más férreas de un sector liberal y la defensa cerrada de los sectores más conservadores de Estados Unidos. Y si bien es cierto que se siente cierto tufillo derechón en la cinta (Eatwood no deja de ser, al fin y al cabo, una de las caras más representativas del Hollywood republicano más conservador), esto no resulta lo peor del film. Cuantas pelícuas geniales dejan ver sus intenciones políticas y no por eso ser menos loables. El problema con “Americna Sniper” es que no hace lo que en primer lugar una película debe hacer: contar una historia sólida. No entretiene, no nos sumerge emocionalmente, no contribuye en nada. Se limita a ser una serie de clichés estadounidenses (ahí que resulte algunas veces risible, ni hablar del famoso bebé falso-muñeco que usaron para una escena) que evidentemente es una tentación irresistible para los detractores del militarismo más acérrimo. La película resulta ser simplemente un casquete vacío en la amplia gama de municiones que nos ofrece el viejo Clint. Toca reivindicarte, maestro.


Nota: 10/20

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